CRITERIOS GENERALES PARA EL DISEÑO DE ALMACENES y CENTROS DE DISTRIBUCIÓN

EL PLANEAMIENTO DE UN ALMACÉN

Mucha de la bibliografía, documentación, y capacitación referida a los Almacenes y Centros de Distribución se centran en la operatividad y funcionamiento de la operación, sin embargo poco se detalla del Lay Out o Planeamiento del almacén. Para esta primera etapa, y para la realidad de nuestro país, es necesario primero tener en cuenta los siguientes aspectos: Ubicación, Zonificación, Habilitación Urbana, Parámetros Urbanísticos, y Vecindario.

PRIMERA ETAPA

Una buena Ubicación debe permitir el acceso fácil y rápido de los camiones que traerán o llevarán la mercadería, y la cercanía a vías principales para llegar a los clientes. La Zonificación industrial corresponderá al tipo de actividad o industria que desarrollaremos: I-1, I-2, I-3, ó I-4 (Elemental, Liviana, Gran Industria, e Industria Pesada respectivamente). La Habilitación Urbana, para aquellos terrenos que no cuenten con esta calificación, deberá ser tramitada para Industria y considerará el Planeamiento Integral, los Aportes (para parques, ministerio de educación), Impacto Vial y Ambiental, entre otros. Los Parámetros Urbanísticos nos indicarán las limitaciones y requerimientos que deberá atender el proyecto: Área libre, coeficiente de edificación, estacionamientos, etc. Finalmente conocer el Vecindario es importante para determinar si las actividades de las industrias alrededor nos afectarán con la polución de ruidos, olores o humos; o si por el contrario nuestras actividades perturbarán a los vecinos.

SEGUNDA ETAPA

Analizados estos aspectos, y determinado el inmueble donde nos instalaremos, el segundo paso consiste en determinar las características de la infraestructura a construir o implementar. Para esto es necesario y fundamental tener en cuenta lo siguiente:

• Ingreso: Debe permitir la entrada y salida diferenciada de camiones y automóviles. Lo ideal es contar con una sola zona de accesos; tener más de una acarreará mayor infraestructura, mayores equipos, mayores riesgos, y sobretodo mayor necesidad de personal de seguridad para el control. Esto no significa que en el interior del almacén pueda existir ingreso y salida de mercadería en zonas opuestas, debido a la propia dinámica y flujos de operatividad del Centro de Distribución.
• Dimensionamiento del almacén: El tipo y cantidad de mercadería, y su frecuencia de rotación, determinarán las dimensiones de la parihuela y el total de posiciones necesarias en un momento determinado; estos criterios sumados a la estacionalidad, indicarán la máxima capacidad del almacén. La proyección de ventas nos mostrarán las necesidades de posiciones a corto, mediano y largo plazo.
  
  Conocida las dimensiones de la parihuela y la cantidad de posiciones con su respectiva área de ampliación futura, debemos ahora dimensionar los módulos de almacenaje. La altura del almacén estará determinada por la altura del rack adonde alcance el apilador o montacarga con que cuente o adquiera la empresa, más el espacio adecuado para la colocación de luminarias y splinklers del sistema contraincendios.
  
  Existen montacargas de diferentes modelos y marcas que van desde carretillas apiladoras que puede elevarse aprox. 5.35 mts (5350 mm) con una carga máxima de 2,000 klgs; hasta un montacarga retráctil que puede alcanzar los 16.50 mts de altura con una carga de 1,000 klgs. Diferentes tipos de apiladores o montacargas requieren diferentes anchos de pasillos entre racks; los proveedores de estos equipos ya tienen establecidos esos anchos mínimos que consideran los márgenes de seguridad necesarios. Conocida la altura, anchos de pasillo y dimensiones de los racks, ya podemos dimensionar el galpón o nave de almacenamiento.
  
  Dado que el costeo de almacenamiento es por posición, mt2 o mt3, y éste considera los gastos fijos y variables de la operación, es importante conseguir la mayor capacidad de espacio de almacenamiento que permita el uso del suelo o inmueble, con ello obtendremos la mejor rentabilidad por nuestra inversión.
• Ubicación de las oficinas: La ubicación de las oficinas administrativas no debe entorpecer la operatividad del almacén ni restar sus posibilidades de ampliación. Ubicarlas en un segundo piso podrá darles la posibilidad adicional de controlar visualmente las naves y la misma operación.
• Ubicación de los servicios complementarios: Cafetería, Servicios Higiénicos, Taller de Mantenimiento, etc.
  
  Por criterios de seguridad y funcionalidad, los servicios complementarios deberán situarse fuera de las zonas de almacenes y de ampliación. La polución que generan, así como los peligros inherentes de sus insumos y equipos, obliga que no deban contaminar la operación con su cercanía.
• Ubicación de la Sub estación eléctrica o Tableros principales: Un diseño energético correcto debe tener en cuenta el centro de carga de energía del almacén. Si la mayor carga o necesidad de energía se concentra en un sector del Centro de Distribución (por ejemplo por una necesidad de ambientes refrigerados), lo ideal sería que la subestación y tableros principales se ubiquen cerca de ella. Debe tenerse presente que el traslado de energía a grandes distancias supone un gran gasto en cables eléctricos de calibres generalmente importantes.

Aparte de estas consideraciones generales, también tenemos que considerar un criterio sustentable o eco amigable en el diseño, que busque optimizar recursos naturales y los sistemas de la edificación con el fin de minimizar el impacto de los edificios sobre el medio ambiente, sus ocupantes y el vecindario.

Arq. Leopoldo Lituma
Gerente General INGENNIA SAC
Miembro de APPROLOG
llituma@ingenniasac.com